Me gustaría poder darte un abrazo.

Ayudarte.

Verte -alguna vez- sonreír.

Galang

Se me fue la mano.

No me importa.

Me encantaría que conocieras como soy realmente,

que me conocieras en profundidad.

Pero a la vez tengo miedo de que encuentres algo

que no te guste y, simplemente,

desaparezcas.

Nunca.

Nunca.

Nunca.

Nunca voy a terminar de entender como se puede 

desear, 

querer, 

amar 

tanto a alguien sin siquiera conocerlo.

Nada es demasiado.

Nada era demasiado.

Hasta que apareciste vos.

Y ahí, todo fue demasiado.

Yo demasiado poco.

Vos demasiada perfección.

Vos.

El mayor de los excesos.

El más lindo y el más doloroso.

El que jamás podré alcanzar.