16.5.10

No me gusta que me pase siempre lo mismo, pero a las vez disfruto esos momentos. Trato de no pensar que todo lo que empieza de una forma determinada, termina igual que lo anterior. Pero aún así, me es casi imposible no pensar en el pasado. Odio las decepciones, y me digo a mí misma que soy muy perceptiva. Aunque decepciones tuve muchas.

¿Es normal? ¿Soy una persona de errores repetitivos? NO. No es que niegue mi realidad, pero me niego a vivir un futuro que ya conozco. Me niego a volver a conocer una persona que prometa millones de cosas (cosas que yo también prometo, es verdad) que después no piensa cumplir. No me hago la víctima. Para nada. Sé muy bien que no soy perfecta y que tengo, de seguro, muchos errores. Pero, ¿es tan difícil encontrar a alguien así? Seguro que lo es. Entonces, ¿es tan difícil mantenernos junto a esa persona, sin perderla? Lamentablemente, no lo sé. No debemos ser muchos los que no sabemos eso, pero no me angustia para nada.

"Los hombres son todos unos estúpidos". ¿Es necesario que todas las mujeres creamos eso? Por mi parte, ni muerta. Porque es rechazar todas las esperanzas de que esa regla se rompa, es resignarse a vivir sin luchar por buscar a alguien que nos complemente de verdad. Y la resignación no es algo que me guste.

No me interesa lo que digan sobre esto. Que tengo 15 años. Que es demasiado pronto para hablar de "amor". Que lo que yo busco, no existe. Que estoy loca. Que soy muy rara. No me interesa, porque yo quiero tener este pensamiento. Quiero, y lo hago. Yo me impongo a mí misma, nadie más. Y si yo quiero pensar que en alguna persona está todo lo que yo pido, lo pienso. Y es así.

(Limón, no sos el único que escribe de amor).

1 comentario:

  1. menos mal que siempre está esa excepción a todo, sino sería todo tan gris..

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Sólo palabras sinceras.