Diálogo Ficticio

-Hola, te estaba empezando a extrañar.
-Hola.
-¿Cómo estás?
-Necesito preguntarte algo.
-Lo que quieras.
-¿Me amas?
-No sé a qué se debe esa pregunta, pero creo que sabes mi respuesta.
-Insisto.
-Te amo.
-Creo que no entendés mi punto. Es una pregunta seria, sin mentiras. No me mientas en la respuesta. Las mentiras van doliendo cada vez más con el tiempo y sabes que las odio. De nuevo: ¿Me amas?
-...
-Tenías razón, sabía de antemano tu respuesta.
-No me malinterpretes, yo..
-¿Vos? Vos deberías haber hablado antes. ¿Ahora me crees cuando te digo que hasta las personas que tenemos más cerca, nos mienten? No entiendo que esperabas tanto tiempo y si YO no te lo preguntaba no me iba a enterar de ninguna manera.
-No sé en que estaba pensando. NO SÉ por qué me callé.
-Lo que nuestra boca calla, lo dice nuestro cuerpo. ¡JA! Pensar que me decías que era demasiado mental, que me perseguía por cualquier mínimo detalle.
-¿Querés decir que tenías razón al perseguirte?
-Al principio no, era demasiado nuevo esto para mí. Pero últimamente.. Estoy segura de que no me equivoqué. Gracias, porque me haces o, en todo caso, hiciste darme cuenta de que mis razonamientos no son tan erróneos. Te deseo lo mejor: Alguien no tan "mental", como vos decís.
-Estás haciendo una revolución por una respuesta.
-Una revolución por una mentira, por la realidad en todo caso. Perdoname, debo ser muy imperfecta, pero no puedo vivir sabiendo que hay mentiras.
-¿Y no podes esperar a que esas mentiras se conviertan en otra cosa, por ejemplo, en verdades?
-¿Esperar? Te referís a un cambio.
-Exactamente.
-Entonces el cambio tiene que venir de vos.
-¿Sí?
-Es lo que me parece. Pero yo no puedo hacer esto. Esperar muchas veces no me sirvió y odio obligar o sentirme que estoy obligando a alguien a hacer algo. Lo sabes. O por ahí no lo sabes.. A estas alturas estoy totalmente perdida.
-Lo sé, y en el fondo sabes que lo sé. No me obligas, yo lo propongo.
-Pareciera que hacer esa propuesta fue tu última salida. Sin opción.
-Esperame, ¿tanto cuesta?
-Cuesta porque uno no sabe si al final esa espera valió la pena.
-¿Miedo a la decepción?
-Eso mismo.
-Esperame.
-Sabes que tampoco me gustan las excusas.
-No hagas que cambie de opinión.
-Si de verdad querés hacerlo, cambia de opinión. Con tal de que no me mientas..
-Esperame.
-Hasta mañana.

Hoy me vino una inspiración muy grande, de esas que uno tiene que escribir sí o sí. Acá el resultado.