28.6.10

¡Lo único que me faltaba!: un médico católico.
Cuando me enteré, tuve que apretar las manos para no abrir la boca diciendo que era un error, que eso yo ya lo superé, blabla. En síntesis; tuve que quedarme callada para no armar quilombo con alguien que ni siquiera conozco y que -tal vez- (como yo -antes-) no sepa el tremendo error que comete. Pero.. ¿está mal callarse eso?

Por ahí, si lo pienso desde otro punto de vista, cada uno toma las decisiones que quiera, pero se atiene a las consecuencias (JA JA).


Sacado de mi cabeza(agenda): 14.01.10♥

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sólo palabras sinceras.